Con 23 años, Joaquín Sorolla realiza su primer viaje a la ciudad de la luz. Respaldado por el Grand Prix de la Exposition Universelle de Paris que logra en 1900, el pintor realizada varias exposiciones monográficas en ciudades europeas entre 1906 y 1908. La exposición recorre las obras presentadas en dichas exposiciones siguiendo el hilo de la búsqueda de su reconocimiento internacional.