El español está lleno de dichos y expresiones populares. Expresiones que decimos diariamente con orígenes muy interesantes que nos permiten conocer muchos datos curiosos de la cultura y lengua españolas.
Para todos los estudiantes que estéis haciendo un curso de español en Madrid, no os perdáis estas ocho expresiones populares españolas. ¡Una gran forma de acercarse a vuestros nuevos amigos madrileños!
1. Vete a hacer puñetas
Una expresión castiza madrileña. Es posible que no se la hayas oído a tus amigos, pero cuando un abuelo o abuela se enfada en Madrid probablemente les oirás decir: “¡vete a hacer puñetas!”. Y el significado de esta expresión no podría ser más interesante: se originó a principios del siglo XIX en Madrid y la utilizamos cuando queremos que alguien nos deje en paz.
Las puñetas son los bordados que magistrados y doctores universitarios entre otros llevan como decoración en la bocamanga de su toga. Antiguamente tejer estos bordados requería armarse de gran precisión y paciencia. Y no solo eso, era común que quien “hiciera puñetas” fueran personas presas. Por eso cuando mandamos a alguien a hacer puñetas queremos que se vaya lejos y por un tiempo largo.
2. A buenas horas mangas verdes
Esta expresión que todos conocemos la usamos para referirnos a algo que era muy esperado pero que llega tarde, o que cuando llega ya no hace falta para nada. Tiene su origen en la Santa Hermandad, la que se podría considerar el primer cuerpo policial de España instituida por Isabel la Católica.
Estos cuadrilleros llevaban un traje con mangas verdes, y tenían fama de llegar tarde a todos los altercados o cuando ya no se les necesitaba. Poco menos que curioso, ¿no os parece?
3. Estar a dos velas
Alguien que está a dos velas es alguien que está atravesando una mala racha económica o una mala racha en el ámbito sentimental o sexual. ¡Así que esperamos que nadie te diga que estás a dos velas!.
El origen de esta expresión ha sido ampliamente discutido y diversos estudiosos ofrecen orígenes diferentes, pero uno de los que más fuerza cobra es el de que sitúa su origen en los velatorios. Cuanta mayor capacidad adquisitiva tuviera el difunto mayor número de velas tendría en su capilla.
4. Darle calabazas a alguien
Y seguimos con las expresiones con connotaciones amorosas. Si te dan calabazas es que alguien que te gusta te ha rechazado. El origen de esta expresión tan ampliamente conocida es muy antiguo, ya en la antigua Grecia se consideraba a la calabaza un alimento antiafrodisíaco. Y durante la Edad Media se aconsejaba el consumo de pepitas de calabaza para alejar los pensamientos impuros. ¡Esperamos que durante tu estancia en Madrid nadie “te dé calabazas”!
5. Ponerse las botas
Cuando alguien se está “poniendo las botas” es que está disfrutando de un gran banquete o de gran opulencia económica. Y tiene mucho sentido, antiguamente solo utilizaban botas las clases sociales más altas.
Estaban hechas de cuero y las usaban los caballeros que iban bien resguardados del frío y la suciedad del suelo. En cambio, el pueblo llano solo disponía de alpargatas o zapatillas. Por esto cuando alguien se está poniendo las botas está viviendo a lo grande.
6. Costar un ojo de la cara
Si algo cuesta un ojo de la cara es que su precio es tremendamente alto o personalmente muy costoso. De nuevo, el origen de esta expresión se remonta muy atrás. Cuando el conquistador español Diego de Almagro organizó una expedición con Francisco Pizarro para hacerse con los territorios del suroccidente de Panamá en 1524 perdió un ojo a causa de una flecha disparada por un indígena.
Es por esto que a la vuelta y al presentarse ante el emperador Carlos I le dijo que “defender los intereses de la Corona le había costado un ojo de la cara”. Y literalmente, para él fue así.
7. Me lo ha contado un pajarito
Decimos que algo “nos lo ha contado un pajarito” a alguien cuando no queremos desvelar nuestra fuente y queremos comprobar si un rumor es cierto. ¿Por qué estos animalillos tienen tanta fama de cotillas? Ya en la Biblia los pájaros eran representados como mensajeros y portadores de noticias, y hoy en día aún los vemos como portadores de los mayores secretos.
8. Estar pensando en las musarañas
Es muy común utilizar esta expresión para referirnos a alguien que se ha quedado absorto en pensamientos de poca importancia. Las musarañas son roedores de pequeño tamaño que suelen vivir bajo tierra en entornos agrícolas.
Cuando un trabajador del campo se entretenía viendo como subían a tierra se le decía que estaba “mirando las musarañas”, porque estaba perdiendo el tiempo en lugar de estar trabajando. Actualmente lo usamos para referirnos a alguien entretenido en sus pensamientos en lugar de hacer labores de provecho.
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