Carthage College, de Estados Unidos, nos ha visitado este mes en un programa de tres semanas. Dos estudiantes del grupo nos cuentan su experiencia en TANDEM Madrid.
Owen Lewer
El interior de un aula a miles de kilómetros de casa nunca me pareció el lugar donde encontraría una comunidad. Tengo círculos cercanos de amigos y familiares en mi ciudad natal en Minnesota, en el Carthage College (mi universidad en los Estados Unidos), e incluso en un campamento en la selva de Colorado. Sin embargo, yo, en pocas palabras, estaba equivocado.
Mi estancia en TANDEM fue increíble. Todos los días de la semana tomaba el metro desde mi casa anfitriona hasta el centro de Madrid, pasando por el Instituto de Cervantes y el Banco de España antes de entrar en el hermoso y antiguo edificio de TANDEM (según los estándares americanos). Después de tomar un café de la máquina, la clase comenzaba.
Caminar por la ciudad puede enseñar mucho sobre la cultura española, también lo noté en mis clases. Mis profesores de TANDEM eran muy divertidos al interactuar con ellos, y me gustó cómo planearon eventos divertidos para que los estudiantes fueran después de clase, en los que pudiéramos conocernos mejor. La clase de cocina era una de mis favoritas. No puedo creer que viví toda mi vida sin probar torrijas (piense en una tostada francesa más dulce y crujiente). En clase, me encantó hablar con Queralt sobre sus perros y con Mabel sobre su pasión por su taza diaria de americano. Su franqueza conmigo y con mis compañeros me hizo sentir como si hubiera estado estudiando en TANDEM durante semanas, incluso un día después de mi llegada.
Mis profesores también eran muy flexibles, adaptando su estilo de enseñanza a las necesidades de cada estudiante. Agradezco cómo me ayudaron a revisar el subjuntivo, ya que siempre tengo algunos problemas con mi gramática. Otros estilos de enseñanza me habían fallado en este sentido, pero mis profesores de TANDEM fueron capaces de poner el concepto en términos concisos y fáciles de entender para que yo pudiera entenderlo mejor.
~Owen Lewer
Molly Guagenti
Cuando entré en TANDEM Madrid todos los profesores y las personas de administración me dieron una bienvenida muy agradable. He estudiado en TANDEM durante tres semanas y ese breve tiempo aprendí mucho español.
Lo que más me gusta de TANDEM es que cada profesor ayuda a cada estudiante no importa cuál sea su nivel de español. Mis profesores siempre contestaban a mis preguntas sobre vocabulario nuevo o palabras que no entendía. Enseñan reglas y si los estudiantes no las entienden repasan las reglas otra vez de manera diferente hasta que los estudiantes las entienden. También, si los estudiantes tienen una pregunta sobre la cultura española, los profesores te atienden.
Me encanta que los profesores animen a hablar a sus estudiantes en las clases. Mis profesores siempre me preguntaban: “¿Qué hiciste ayer?”, de modo que yo podía practicar el español. Yo soy tímida pero los profesores de TANDEM crean un ambiente cómodo dentro de las aulas de modo que las personas como yo no tenemos miedo de participar en las clases. Después de este tiempo en TANDEM tengo más confianza en mi capacidad de hablar español con la gente. En definitiva, los profesores adoran enseñar español y se lo transmiten a los estudiantes.
Además de las clases de español, TANDEM ofrece muchas actividades culturales a los estudiantes. Por ejemplo, fuimos a clase de flamenco, de cocina española (gazpacho, paella, torrijas…) También hicimos dos excursiones… Tenía muchos nervios por viajar al extranjero pero gracias a TANDEM me sentía mejor.
Mi experiencia educativa en TANDEM ha sido increíble. He mejorado mi español y aprendido mucho. Me siento muy agradecida por las oportunidades que me ha dado TANDEM.
~Molly Guagenti
Este artículo también está disponible en Inglés.
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