¿Tus estudiantes tienen choques con la cultura española? ¿Viven en familias y se quejan porque les insisten en que coman mucho?
Me llamo Lucía Largo, soy psicóloga y estoy muy interesada en la adquisición de la competencia cultural al aprender español.
En mi familia siempre hemos sido muy viajeros: cuando era pequeña estuvimos en muchos países y vivimos durante una temporada en Estados Unidos. Desde entonces se despertó en mí el espíritu aventurero y comencé a viajar, vivir y trabajar en otros países como Argentina, Marruecos y hasta hace un mes en un barco japonés que daba la vuelta al mundo (Barco de la Paz).
Comprender la mente humana y también cómo la cultura y el lenguaje construyen nuestra realidad social, afectando a nuestra conducta me parece una tarea apasionante. He vivido en mis propias carnes qué significa adaptarse a otras culturas (la última a la japonesa) y mientras lo intentaba experimenté muchos picos y valles. Por todo ello, creo que conseguir entender un poco mejor la cultura de la lengua que se está apendiendo es necesario y muy enriquecedor. Ahora imparto talleres para facilitar la adquisición de la competencia cultural española a estudiantes extranjeros en TANDEM.
El aula de ELE es el lugar idóneo para desarrollar esta destreza. Creo que la competencia cultural va de la mano del aprendizaje de la lengua: es tan importante aprender frases hechas coloquiales como comprender en qué contexto social se utilizan y con qué sentido. Por ejemplo, también es importante explicarles por qué un español se puede enfadar cuando al llegar la cuenta en un restaurante, el estudiante extranjero insiste en dividir con calculadora su parte de la cuenta.
Os dejo aquí dos dinámicas sencillas con las que trabajar la competencia cultural. La primera, me la recomendó una amiga que es profesora de ELE, Alicia Romero, y es tan sencilla como sentarles en grupo, mirándose entre ellos y pedirles que cuenten a sus compañeros sus experiencias utilizando esta frase:”Lo más raro que me ha pasado en España es…”. De esta manera, favoreceremos la cohesión grupal y la reflexión sobre malentendidos culturales. Me parece importante que también intenten entre todos buscar soluciones a esas situaciones para que los alumnos no se queden en la queja.
La segunda es para trabajar el lenguaje no verbal, y el contacto físico, algo que dependiendo de qué culturas provengan les resultará más o menos difícil (a los americanos y japoneses les cuesta más, por ejemplo). La actividad consistiría en intentar incluir gestos de contacto físico, al mismo tiempo que representan una situación como animar a alguien que lo está pasando mal, saludar a un amigo que llevamos tiempo sin ver, etc.
Me encantaría leer vuestros comentarios sobre las experiencias de choque cultural que vuestros alumnos traen a clase.
¡Muchas gracias a todos!
Este artículo también está disponible en inglés.
NUEVO! Hemos creado un taller de Competencia Intercultural (en inglés) para ayudar a estudiantes extranjeros a adaptarse mejor a la cultura española, y a aprovechar al máximo su experiencia en España.